Molina, los CFC y la capa de Ozono
¿Alguna vez se han preguntado cómo es que podemos recibir constantemente los rayos de aquel astro incandescente llamado Sol saliendo relativamente intactos? La respuesta se encuentra en una molécula poco común en la superficie terrestre, pero muy abundante a 50 kilómetros de altitud: el trioxígeno u ozono, como es mayormente conocido. Las grandes concentraciones de este gas en la estratósfera forman la tan conocida capa de ozono, que es la responsable de «debilitar» a los rayos solares que llegan a la Tierra, permitiendo el desarrollo óptimo de la vida en este planeta. Por increíble que parezca, este sistema que se mantuvo funcional por millones de años corrió el riesgo de colapsar en la época del siglo XX, pero fue gracias al aún a tiempo trabajo de Mario Molina y su compañero, Sherwood Rowland, que se pudo encontrar la causa y alcanzar un convenio para disminuir el recién formado hueco en la capa de ozono. Pero ¿cómo es posible que las instituciones políticas y científicas de ese entonces permanecieran inactivas por décadas ante el continuo desarrollo de este fenómeno? La razón solo resalta más lo impresionante del trabajo del científico mexicano, pero antes hay que conocer al susodicho causante de tal coyuntura.
Con la creación de los hoy en día tan comunes refrigerantes en forma de aires acondicionados o frigoríficos, se presentó una continua cadena de intoxicaciones por los gases empleados en estos aparatos. No fue sino hasta 1928 que se sintetizó el primer clorofluorocarbono o CFC, cuya familia de moléculas se caracteriza por ser segura para los humanos y bastante efectiva como refrigerante, lo que llevó a un uso tan extendido de estas que terminó por ser acuñada como «la molécula del siglo», aunque terminaría por perder vigor en los 90s después de encontrarse con fuertes restricciones.
Foto relativamente reciente de Mario Molina World Economic Forum |
Agujero de la capa ozono en 2009 |
En 1987 se realizó el Protocolo de Montreal, en donde se llegó por fin a la conclusión de vetar gradualmente la producción y uso de los CFC, posibilitando una posible recuperación total para el 2050 del agujero de tres veces el tamaño de Australia mostrado en la imagen de arriba (Newman et al, 2006). Pueden acceder a un análisis más detallado del evento en el documento de la siguiente página: https://bit.ly/3nH5OP6
Vigésima octava reunión del Protocolo de Montreal
Referencias
Chimal, C. (2014, noviembre). Nubes en el cielo mexicano: Mario Molina, pionero del ambientalismo. D.F., México. Santillana.
Newman, P., et al. (2006, junio 30). When will the Antarctic ozone hole recover?. Advanced Earth and Space Science. Consultado el 11 de octubre de 2020. Disponible en https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1029/2005GL025232
Comentarios
Publicar un comentario